La nueva y esperada apertura del grupo El Paraguas
Una vez más la ‘mis en scene’ es grandiosa, acertada, suntuosa, obra de Alejandra Pombo. Ha transformado el antiguo local del añorado Iroco en un restaurante italiano digno del nombre que lleva: Numa, el segundo rey de Roma. Uno siente una muy agradable sensación al traspasar la puerta, como si solo los elegidos pudiéramos acceder al Olimpo. Observo un enorme fresco neorenacentista en la pared izquierda al entrar, espejos en el techo, recias maderas, terciopelos, tonos pardos, suaves, cocina vista a la derecha decorada con frutas y verduras en su exterior todo barroco y efectista pero coordinado y al fondo, una preciosa terraza con mesas, árboles y ladrillo visto en sus paredes.
Sentado en un mullido sofá me sirven una coqueta cajita de madera compartimentada con diversos panes y salsas, preámbulo de la cuidada presentación de los platos. La Caponata, es uno de mis platos preferidos, sin embargo al probarla, acompañando a una Burrata (poco cremosa) eché de menos un sabor más intenso a berenjena, su componente principal. Sentí melancolía de Sicilia tierra original de la Caponata así como de cualquier rincón del Trastévere al probar las alcachofas a la romana, insípidas y secas.
Sin embargo, el Vitello Tonato con original presentación por separado estaba exquisito, así como la Berenjena a la parmigiana (se nota que adoro la berenjena) . El Carpaccio de Ciervo ahumado con Pecorino y Marsala, muy acertado.(La pasta la dejo aparcada para una próxima visita)
Como colofón el Tiramisú. Ni siquiera el rey Numa o los dioses del Olimpo creo que hayan probado un postre tan divinamente preparado.
Nuestra opinión del Restaurante:
Acerté con el magnífico Cavanera 2014 (blanco siciliano) que me evocó cuerpo, finura seca y aterciopelada y equilibrio. Servicio exquisito. Será el restaurante de postureo de este año en Madrid.
Puntuación
4/5
Información del Restaurante:
Calle de Velázquez, 18
916 85 97 19
www.restaurantenuma.com