El viñedo de la variedad prospera en las alturas del interior de Valencia
Chema Ferrer
Actualmente, la variedad merseguera vive un momento feliz, ya que todas sus potencialidades han sido afinadas y puestas en valor en diversas etiquetas de vinos monovarietales valencianos. Esta uva también recibe el nombre de exquitsagos, meseguera o verdosilla. En otro tiempo, sus vinos se utilizaban en graneles para ensamblarlos con otras uvas que aportaran cualidades organolépticas más definidas. Así, únicamente se valoraba por sus cualidades vitivinícolas, más que por sus cualidades enológicas; y es que la variedad es muy tolerante con climas cálidos y secos, resistente a sequías, dando sus frutos sobre suelos pobres y con rendimientos muy sustanciales. ¡Qué más se podía pedir!
En tierras valencianas se encuentran el 70% de todas las cepas existentes, muy concentradas en las comarcas de Alto Turia, Serranos y luego en el altiplano de Requena-Utiel y en el Vinalopó. Su ciclo de maduración es largo, especialmente si crece en la alta montaña o en viñedos situados a gran altitud, factores que inciden en una maduración más lenta
.Guardianes del pan y de las viñas
La palabra meseguera procede del latín messicarius, de messis, mies, y viene esto a cuento porque la variedad de viña merseguera toma el nombre de aquel que la guardaba, el meseguero o merseguero, una figura de capital importancia que aparece en el medioevo en todos los reinos de España. Este era un oficio importante y de autoridad, ya que con su vigilancia y testimonio guardaba de la buena marcha de los dos bienes de importancia que daban sustento a la población, el pan y el vino. Y muy antiguo…
No reparéis en que soy morena,
Porque el sol me miró.
Los hijos de mi madre se airaron contra mí;
Me pusieron a guardar las viñas
Y mi viña, que era mía, no guardé.
-Cantar de los Cantares (1:6). Antiguo Testamento.-
En puridad, los mesegueros eran los guardianes del trigo y de las viñas los viñadores, aunque el nombre de meseguero siempre prevaleció y sobre todo en todas las ordenanzas y fueros de la Corona de Aragón, a la que pertenecía el Reino de Valencia. El oficio todavía se conservaba entrado el siglo XX. Las obligaciones de estos guardas, normalmente previo juramento, abarcaban fundamentalmente la denuncia de todos los daños o esquilmos que se pudieran causar a las cosechas, árboles o cualquier otro fruto que hubiera dentro de la propiedad comunal o del concejo.
Y volviendo a los vinos de merseguera en la actualidad, hay que resaltar que se están produciendo vinos excelentes, siempre pálidos y aromáticos, con un nivel alcohólico moderado que se sitúa en torno a los 11,5 grados. Personalmente, su delicado carácter frutal y delicada acidez, siempre recuerdan a los vinos blancos del Rhin. ¡Brindemos por la merseguera valenciana!