Chema Ferrer
El enoturismo en tierras valencianas pasa por las bodegas ubicadas en el ámbito geográfico de la DO Utiel-Requena. En ella también existen otras denominaciones específicas pertenecientes al mundo vitivinícola, la denominación de ‘pago’. Entre Utiel y Requena, a tan solo 45 minutos de Valencia, se encuentra el Pago Vinícola Vera de Estenas, bodega modernista de 1876. La visita se realiza siendo acompañado por sus propietarios, explicándose el proceso de elaboración, recorriendo los viñedos, la sala de barricas, el recoleto museo familiar y las cavas, donde se guardan las mejores añadas. Se finaliza con una cata dirigida de vinos. En Vera de Estenas, participando en cualquiera de sus propuestas de enoturismo (háganse seguidores de sus redes sociales), podemos conocer de primera mano qué es esto de un ‘pago’ y la singularidad de sus vinos.
Una tradición francesa
A nadie se le escapa que los grandes padres del refinamiento gastronómico, de la alta cocina y de la excelencia (en un tiempo) en la elaboración de los vinos la poseían los franceses. Allí existe un concepto dentro de las explotaciones vitivinícolas que hace exclusivos los que proceden de ciertas parcelas. Se conocen como Cru y Gran Cru una manera de clasificar el viñedo y sus mejores vinos, los más caros y famosos proceden de estos enclaves calificados. En España se tomó esta filosofía para crear los pagos, un lugar privilegiado que cuenta con cepas perfectamente adaptadas a su entorno, generalmente viejas, con un microclima específico por su situación y orientación particular y con un suelo como factor diferenciador. A esto se le puede añadir una forma tradicional de ejercer la viticultura. De ese modo, las uvas procedentes de estos parajes son capaces de transmitir su origen y proporcionar una personalidad diferenciada. La Ley de la Viña y el Vino del año 2003 recoge la normativa a seguir en España para poder dar a un vino la calificación de vino de pago convirtiéndose en una indicación geográfica protegida. Además, los vinos de pago serán elaborados y embotellados por las personas físicas o jurídicas que ostenten la titularidad de los viñedos ubicados en el pago y, obviamente, toda la uva que se destine al vino de pago deberá proceder de viñedos ubicados en ese pago. Finalmente, el vino deberá elaborarse, almacenarse y, en su caso, criarse de forma separada de otros vinos. Y esto en líneas generales.
Cuando participemos del enoturismo en Vera de Estenas no hay que desaprovechar la ocasión de realizar una comparativa entre los vinos de pago de la bodega y los que solo están amparados por la DO Utiel- Requena. Tomemos algunas referencias. Vinos de pago son el Viña Lidón Chardonnay o el Martínez Bermell Merlot mientras que de los amparados por la DO Utiel Requena podemos disfrutar del Estenas Blanco o el Casa Don Ángel Bobal.