Granja Santa Creu se incorpora al elenco de restaurantes decanos de la cocina valenciana del arroz
Chema Ferrer
Anselmo Barrón dirige el Restaurante Granja Santa Creu de San Antonio de Benagéber desde su creación como tal en 1972. Transformó paso a paso lo que era un antiguo merendero que recibía su clientela de las cercanas urbanizaciones en un restaurante de cocina valenciana con comedores de diario y salones para celebraciones. Eso sí, siempre con el marchamo imprescindible de la cocina de la paella a leña. Más allá de sus espectaculares paelleros, la cocina del restaurante se fundamenta en productos de temporada y arraigados al Mediterráneo, y aunque el trato ante los fogones se haga de manera tradicional, siempre se acompañan de algún toque de vanguardia. Capítulo aparte merecen sus arroces, para todo valenciano de buen paladar la cuestión de dónde salir a comer una buena paella, sea la valenciana o cualquiera otra de las que habitan fuera del cánon siempre supone un dilema. Este se acentúa cuando ha de sentarse a la mesa con invitados o visitas foráneas. Granja Santa Creu, solventa el asunto sobradamente, ya hace mucho tiempo que se convirtió en una de los templos de la paella a leña.
No cabe duda que este es el proyecto personal de Barrón, de su manera de entender la hostelería, un refugio tranquilo en el que los clientes se sienten como en su propia casa, junto a familia, amigos o compañeros. Sus estancias invitan a la relajación, con espacios independientes y rodeados de exuberantes jardines, ideal para el disfrute gastronómico en compañía. Los fines de semana y días festivos se convierte en un ir y venir de paellas, Anselmo Barrón afirma rotundo que cada comensal tiene su paella, bien sea en el comedor o en su servicio ‘para llevar’. Las puertas del restaurante bullen de clientela cuando se acerca la hora de comer durante los fines de semana y festivos. Los encargos son telefónicos, y en el área de los paelleros la actividad es febril, son decenas las paellas que se cocinan a un tiempo, todas con su nombre y apellidos. Anselmo puntualiza que confía plenamente en la prestigiosa variedad de arroz bomba, adquiriéndolo en los mejores molinos del marjal valenciano.
Vinos valencianos protagonistas
Tiene un menú degustación de mediodía, que es más que recomendable, la mesa vestida, cristalería y vajilla cuidadas. Entrantes como el Tomate valenciano preparado, pelado y revestido de anchoas, el Salteado de Chipirones con Habitas y Jamón o las Alcachofas de temporada salteadas con jamón ibérico, , la carta incluye un sinfín de entrantes creativos basados en productos del agro valenciano, verdura y hortalizas. De principal, su repertorio paellero: valenciana (con pollo de corral), la de bogavante, senyoret, mariscos, pato y setas… O también una selección de carnes y pescados de lonja. Los postres son de elaboración y creación propia, como los Nísperos con Crema Quemada o el Tatín de higos y helado de miel de romero. Con respecto a la bodega, hace en ella especial hincapié en los grandes vinos valencianos. Es de agradecer los precios contenidos de estos, en los que solo suma el descorche. Buen servicio de sala.
¡Felicidades!
Carrer Perigall, 8. Sn Antonio de Benagéber