Saborear un cítrico valenciano es disfrutar del aroma y el color de una de las regiones más ricas del mundo, la Comunitat Valenciana
CyB
El paisaje valenciano es el paisaje de la naranja. No hay imagen más recurrente ni más asociada a la Comunitat Valenciana que la de los naranjos cargados de fruta, cubriendo calles, huertas y terrenos y con el aroma a azahar embriagando nuestros sentidos. Solo en 2021 la producción con garantía de trazabilidad y calidad amparada bajo la IGP Cítricos Valencianos alcanzó la cifra de 21.055 toneladas, cultivadas por 4.000 agricultores en más de 19.110 hectáreas. Durante 10 meses al año se ofrecen al mercado 27 variedades de mandarinas, 17 de naranjas y 3 de limones cultivados en las provincias de Alicante, Castellón y Valencia por productores y agricultores que continúan y transmiten una forma de cultivar arraigada al territorio.
La Ribera del Xúquer, la Safor, la Vega del Segura, el Camp de Turia y la Plana de Castelló son sólo algunas de las comarcas donde se cultivan unos cítricos que mantienen y preservan el legado de una tradición y de una forma de cultivar transmitida por los agricultores de la Comunidad Valenciana de padres a hijos generación tras generación.
Sabor único
Los cítricos valencianos tienen un sabor único debido a factores como la climatología y el suelo, que hacen que nuestras naranjas, mandarinas y limones sean los más dulces y aromáticos. De todas las zonas citrícolas del mundo, esta es la región donde el cultivo de los cítricos tiene una tradición más arraigada, ya que conforma la identidad del pueblo valenciano permitiendo disfrutar de un aroma y un color particulares en calidad, origen y tradición.
La IGP Cítricos Valencianos garantiza el origen y la trazabilidad de las naranjas, mandarinas y limones producidos en la Comunidad Valenciana y certifica su calidad y seguridad. La IGP vela por el buen uso del nombre geográfico de los términos municipales autorizados que componen la zona de producción, tanto en su etiquetado, como en cualquier medio de presentación o publicidad, actuando frente al fraude, imitaciones o evocaciones de la marca. El origen de los cítricos valencianos se muestra siempre de forma claramente visible en la etiqueta y certifica su origen y calidad, garantizando su trazabilidad internacional. No olvidemos que el 34,5% de las naranjas y el 51,7% de las mandarinas se comercializan en el marco de la Unión Europea.
Campaña “Tría sentiment”
La campaña ‘Tria sentiment’ es una iniciativa de la Generalitat Valenciana y el Consejo Regulador de los Cítricos Valencianos con el objetivo de que consumidores de España y otros países de Europa relacionen los cítricos de nuestra región con el mar Mediterráneo y el territorio valenciano y los asocien con los mejores atributos de la sociedad valenciana: esfuerzo, trabajo, calidad y voluntad de fraternidad, además de impulsar su consumo. No en vano, la huerta valenciana cultiva el 2% de los cítricos en el mundo y concentra el 14% de la exportación global.
La Comunitat Valenciana es una de las comunidades con más productos de calidad diferenciada reconocidos, lo que pone en valor la variedad y diversidad de un territorio que constituye la mayor y mejor despensa de Europa. Actualmente contamos con 24 figuras de calidad reconocidas por la Unión Europea, entre Denominaciones de Origen Protegidas (D.O.P.), Indicaciones Geográficas Protegidas (I.G.P.) y agricultura ecológica certificada por el Comité de Agricultura Ecológica de la Comunitat Valenciana (CAECV), amparadas bajo la marca de promoción agroalimentaria Molt de Gust.
Las cerezas de Alicante, los Cítricos Valencianos, la Granada Mollar de Elche, el kaki de la Ribera del Xúquer, los nísperos de Callosa d’en Sarrià, la Uva de Mesa embolsada del Vinalopó, la Alcachofa de Benicarló, el Arroz de Valencia, la Chufa de Valencia y el Turrón de Xixona y Alicante, junto con las bebidas espirituosas y los vinos de Utiel-Requena, Valencia, Alicante, Castellón, el cava de Requena y los 4 Vinos de Pago (Terrerazo, Balagueses, Chozas Carrascal y Vera de Estenas), además de la diversidad de nuestra producción ecológica, nos sitúan como una de las regiones de Europa con mayor cantidad, calidad y diversidad de productos de calidad diferenciada, garantizando el origen y la singularidad de productos agroalimentarios únicos ligados a un territorio.
El distintivo Molt de Gust es un sello de excelencia, que reconoce tanto la calidad, proximidad, temporada y sostenibilidad de nuestros productos, como a los cocineros que convierten a las figuras de calidad diferenciada y a la producción ecológica en protagonistas de sus recetas.