El restaurante Llar del Pescador reabrió con una nueva gerencia
Chema Ferrer
Nada en la vida es casual, todo sigue un proceso en el que sus ingredientes van cayendo en un perol de donde se sirven realidades. Así ha sucedido con el restaurante Llar del Pescador, donde han ido a parar dos viejos amigos a los que la hostelería les ha terminado por unir. El primero es Ernest Miralles, cocinero solvente, forjado en los fogones de La llisa negra de Kike Dacosta y el segundo José Andrés García curtido ya en las lides de la sala; tras ellos, la sombra empresarial y hostelera de Andrés García. Sí que es cierto que en el último lustro se han consolidado propuestas de calidad y diferenciadas entre la oferta gastronómica del Palmar, cosa que era necesaria; este del Llar del Pescador es el último capítulo de este movimiento, circunstancia de agradecer, y además está sucediendo en las cocinas de la sede de la histórica Cofradía de Pescadores de El Palmar, fundada nada más y nada menos que a mediados del siglo XIII (es en su edificio histórico donde se ubica el restaurante).
La paella de tuétano y secreto
En el fondo, la carta del restaurante está basada en el recetario tradicional, pero eso sí, con un toque de vanguardia incuestionable. Por poner un ejemplo, los arroces, omnipresentes, se sirven los clásicos, pero hay otros que tienen un toque de creatividad, como la Paella de Tuétanos y Secreto , que está causando furor, o el Arroz negro con Puntilla y Ajos tiernos… En los entrantes es donde la cocina de Miralles se expresa contundente, imprescindibles la Ensaladilla rusa con Salsa de Piquillos y Crujiente de Papadum, la Anguila frita con Crema de Guacamole y Cebolla crujiente o las originales Clóchinas con Vinagreta de Hierbas. Dos platos, carne y pescado, a tener en cuenta: la Costilla de Cerdo a baja temperatura con Salsa BBQ coreana y el Bacalao confitado con Alioli de Membrillo gratinado. Importante, los postres se elaboran en la cocina, ojo con la Espuma de yogur, licor y bizcocho de cacao, único.
Todos los días hay propuestas fuera de carta, creativas, dependiente de lo que ofrezca el mercado o la temporada. A tener en cuenta, a finales del mes de mayo, el restaurante consiguió la tercera posición en la final del concurso de Arroz Allipebrat de la villa de Sueca.
El tiqué medio ronda los 20€ sin bebida.
Plaza de la Sequiota, 11. El Palmar (Valencia)