En Valencia ya se puede disfrutar de las auténticos ollas calientes en Tianfubazi
Chema Ferrer
Era cuestión de tiempo que el conocido como hot pot u olla caliente superara en interés al que hasta ahora era el más popular de los platos orientales a base de caldo (con permiso de la sopa miso y sus satélites), el ramen. Aquella suerte de puchero japones con fideos tiene su alter ego en el hot pot chino, una receta casera tradicional que unía a la familia ante diversos peroles conteniendo distintos caldos donde los comensales cocinaban o terminaban de cocinar verduras, pescados, carnes o pastas. Su historia es milenaria y aparte del término con el que se internacionalizado, hot pot, en China se conoce popularmente como hou guo combinación de las palabras fuego y olla y que antiguamente se preparaba en el ding, una antigua vasija con dos asas y cuatro patas utilizada para guisar. Hoy por hoy, los restaurantes que en el país oriental se han especializado en este estilo de cocina se cuentan por cientos de miles, una tendencia que creció a medida que en los hogares se hacía cada vez más difícil el poder cocinarlo, tanto por tiempo, como por espacio y diversidad de sus ingredientes.
El hot pot de Sichuan
En Valencia abrió con el cambio de año el restaurante Tianfubazi, en la popular calle de Pelayo, un proyecto hostelero dirigido por el maestro cocinero ZhongYi Chen, que también regenta el prestigioso Casa Ou y que en este ofrece en su carta el hot pot característico de la provincia de Sichuan, región tan grande como España y que está situada en el interior del país, en sus montañas e impenetrables bosques de bambú habitan los osos panda. El restaurante, amueblado y decorado como si de una taberna oriental se tratara, dispone de mesas en las que en su centro se abre un espacio donde se ubica el fogón, en este caso eléctrico, de las cocinas sale lista una olla que acopla en estos y que puede contener hasta cuatro caldos diferentes, obviamente todos ellos separados. Estos son: el elaborado con ternera y tomates, el de cerdo y setas, el picante y otro donde predominan las verduras. A esto se le ha de añadir la preparación previa de la salsa que acompañará a la vianda cuando esté cocinada y se extraiga del caldo; hay que dirigirse a una enorme mesa de salsas e ingredientes para confeccionarlas, allí se sugieren las combinaciones más comunes: salsa de ostras, las de ajos y aceite de sésamo y la de pimienta y soja. Las carnes, pescados, mariscos, verduras y hortalizas y pastas se presentan en la mesa a la vez, dispuestos de manera atractiva y cortado al tamaño necesario para que se puedan manejar con los palillos. La diversidad para elegir es enorme: lechugas, coles, pak choi, bimi, berros, nabo, daikon, setas, tofu, algas, gambas, filetes de ternera o cerdo, tallarines, fideos konjak… Cuando ya está todo dispuesto, se escoge el caldo en el que han de cocinarse y tras ello pasan por la salsa que individualmente se haya escogido antes de llevárselo a la boca…, ¡y cuidado que quema! Una de las curiosidades es que, habitualmente, la carne y el pescado se congelan previamente con el fin de poderlos cortar al momento del consumo en delgadas láminas para que puedan cocinarse rápidamente.
No lo duden, además de para alimentarse (y de manera saludable), el hot pot está pensado para compartir y pasar un buen rato con familia y amigos. Experiencia recomendable, sí.
C/ de Pelayo, 54, 46007, Valencia