Ágora de Protos, en la cuna de los vinos de Ribera del Duero

La histórica bodega pone en valor los orígenes del vino de la región

Chema Ferrrer

La villa vinícola de Peñafiel suma en este 2023 otro atractivo para convertirse en punto de partida desde donde conocer la cultura del vino y viticultura de la Ribera del Duero. Tenía pendiente la visita al nuevo espacio que Bodegas Protos había inaugurado en la localidad, el Ágora de Protos, y finalmente sucedió este verano. Este se halla instalado en la bodega originaria de 1927, unas instalaciones que hasta hace poco seguían utilizándose en la vinificación, pero que finalmente han sido acondicionadas para albergar un espacio expositivo y a la vez de catas, el lugar para la venta de todas las referencias de la bodega y, lo mejor de todo, unas cocinas y hornos tradicionales castellanos y parrillas desde donde elaboran el recetario nativo clásico fundamentalmente y otras propuestas con toques creativos. Este se sirve en un comedor interior y otro de nueva planta en la que sus paredes de vidrio pemiten contemplar la arquitectura de la bodega y la espectacular línea del horizonte peñafielense, con su castillo recortando el cielo en las alturas.

En el interior de la bodega, entre los pasillos de los antiguos depósitos de hormigón, se distribuyen paneles informativos y antiguas fotografías de importante valor etnográfico con el relato de los fundadores y los orígenes de la bodega, ese precisamente es el lugar donde también se emplaza el bar donde realizar la cata de los vinos de Protos y donde aprovechar para realizar las compras de ellos en su enoteca. En ella insistí en el Protos Verdejo de su última cosecha, impecable, y descubrí una referencia pendiente, el Protos 9 Meses Ecológico, sin duda un trabajo concienzudo sobre un viñedo muy cuidado, labor que luego se traduce en la copa: aromas frutales bien ensamblados, taninos pulidos y los delicados recuerdos de la barrica nueva francesa en el fondo.

Espárragos a la brasa.

El Lechazo asado

Rafa Miquel dirige el restaurante del Ágora de Protos, hostelero de renombre en tierras castellanas desde su mítica Casa Florencio en Aranda de Duero, es la persona que ha puesto el toque diferenciador a las propuestas gastronómicas de su cocina. El plato en torno al que orbita todo es el Lechazo asado de Castilla y León, y obviamente los que entran en los hornos son exclusivamente los amparados bajo su consejo regulador. Este se sirve con su receta clásica, sin ambages ni oropel, excelso y delicado, y recomiendo su maridaje con Protos 27, que fue el vino que me hice servir. Las cualidades de esta referencia de la bodega, vino homenaje a los once visionarios que fundaron Protos, es la humildad con la que acompaña los platos de enjundia, fino y equilibrado, desprovisto de todo orgullo y afán de protagonismo: fresco, especias edulcoradas y finos tostados, taninos redondos y capaz de generar armonías. La fórmula son las viñas viejas de tinta del país, sus levaduras autóctonas, la maceración del mosto con sus pieles, su fermentación maloláctica en barrica francesa, año y medio de crianza en ellas y un año de reposo en botella…

He empezado por el final, a saber que para entrar en materia Rafa me hizo servir algunas de las hortalizas de la Ribera, además se reafirmó en su filosofía personal de buscar siempre que fuera posible a productores cercanos, una garantía para que la materia prima se exprese en plenitud ante el comensal. Sirvieron unas Piparras fritas como aperitivo (están de moda), pero la orquesta empezó a sonar con unos Espárragos a la brasa con Mahonesa ahumada y Huevas de Trucha, sabrosísimos, le siguió la Sardina ahumada sobre Tomates al horno de leña y Sopa fría de Lechuga de Tudela, creatividad contenida sobre sabores y aromas primigenios. En este capítulo de entrantes no olviden incluir una de las propuestas ineludibles ante los manteles del Ágora: la Oreja brava con Salsa de Chipotle ahumado y Mojo canario. Sin palabras. Apuntar que el Protos Verdejo 2022 fue el digno escudero hasta llegar a la oreja. Ya saben, Peñafiel, Ágora de Protos, la fachada recae sobre la misma carretera nacional y sin problemas de aparcamiento.