El restaurante de Alaquàs ofrece cocina tradicional
El año 2017 fue el de la consagración paellera de este restaurante al alzarse con el primer premio del Concurso Internacional de Paellas de Sueca. Era la 57ª edición y anteriormente ya se había llevado segundas y tercera posiciones, así como el de mejor paella de la Comunitat Valenciana. Aquella fue la labor hostelera impecable del prematuramente desaparecido Pedro Fernández, alma mater de Altamira. Esta misma semana revisito el restaurante, sito en el número 11 de la calle Tapissers de Alaquàs. Ahora es Araceli Reig, esposa de Pedro, la que dirige el restaurante. Francisco Pardo, su carismático jefe de cocina y triunfador de la cocina del arroz sigue al frente de los fogones con la ilusión del primer día. La hora de los almuerzos, siempre a precios populares, llega a su fin. Una cuidadísima barra con propuestas del esmorçaret valenciano empieza a ser retirada, en el comedor todavía quedan algunos rezagados disfrutando ese tiempo prodigioso del buen comer levantino. El local luce impecable, decoración sobria y acogedora a un tiempo, mobiliario clásico, buenos manteles y cristalería, perfecta insonorización. Hay que recordar que Altamira está situado en un polígono industrial, su horario finaliza tras la sobremesa y trabaja de lunes a viernes. Su público: empresarios, profesionales, viajantes de comercio…
Menús a mediodía
Más allá de su carta de paellas, como la Paella Valenciana (la ganadora), la de marisco o su singular Paella de Monte (a base de boletus, espárragos trigueros y un fondo de caldo que obra maravillas), están los arroces caldosos marineros, o el tradicional Arroz a Banda. A tener en cuenta la Fideuá de Marisco. En el capítulo de la carta, se trabaja con cortes clásicos de carne, siempre de vaca vieja gallega y lo mismo sucede con los pescados. El bacalao o la merluza, de calidad extraordinaria, se cocinan y acompañan con preparaciones de toda la vida, como la Salsa Americana, la Mery o la típica Salsa Riojana; vale la pena volver a los orígenes de la buena cocina española.
Existen menús para mínimo dos personas que a partir de 24€ (sin bebida) concitan con entrantes principales y postres caseros lo mejor de su cocina. Luego llega el capítulo de los menús del día (12€ todo incluido); es ahí donde aparece la cocina casera del chef Francisco Pardo. Hoy había Manitas de Cerdo a la madrileña, servidas impecablemente con sus garbanzos lechosos, tiernos y mantecosos y también había preparado Canelones de Mariscos, excelentes. Cabe añadir las preparaciones de la cocina en materia de postres, como el Tiramisú, o los sorbetes, pero no se marchen sin conocer su Tarta de Almendra, una suerte de pudding ibérico del que se llevarán un buen recuerdo. La bodega está repleta de las mejores referencias vínicas de España, dedica un apartado a los vinos valencianos y siempre se cuida hasta el extremo que el vino servido con el menú del día esté a la altura de la calidad que siempre se ofrece. Opción perfecta para entresemana.
Araceli Reig y el cocinero Francisco Pardo