Randurías vuelve con sus jornadas de la trufa negra

El chef Kike Peris impulsará el trufiturismo junto con el Hotel de Jérica

Chema Ferrer

The Soul of Truffle ha venido para quedarse, son las cuartas jornadas dedicadas a este hongo hipogeo que organiza Randurías, en la villa de Jérica, comarca del Alto Palancia. Allí, Kike Peris se ha convertido en un referente incuestionable en lo que a las cuestiones gastronómicas se refiere y lo de bautizar a las jornadas en inglés y haciendo referencias al soul, se debe a las querencias musicales del cocinero, no cabe duda que la trufa andará a buen ritmo en sus creaciones culinarias. No en vano, Kike promete que al menos cien gramos de trufa desfilará en cada menú servido. Ahora, en tiempo de recolección de trufa negra y siendo el mismo Kike y su esposa Silvia Belmonte, a la sazón maître y hacedora de eventos, truficultores, la ecuación está resuelta.

Silvia Belmonte cazando trufas.

Las distintas preparaciones de la trufa: encurtidas, infusionadas o como aromatizantes han estado elaborándose desde el final de la Navidad, para ahora, junto con la trufa fresca, llevar adelante una serie de menús de verdadera excepción. Esto ocurrirá a partir del sábado 22 de enero y se prolongará hasta finales de marzo, hasta que la trufa siga eclosionando y recolectándose.

La propuesta del menú comienza con sus aperitivos: Pan con Madre de Trufa de Alcotas, Lámina encurtida en dulce, Salmón trufado sobre Nueces de Viver y Revuelto de Pavo trufado. De principales: Arroz senia (DO Valencia) cremoso de Calamar y Polvo de Trufa negra, Panceta sobre cremoso de Patatas. Se remata con el postre trufado La Mousse.

Conocer la truficultura

Randurías ha coordinado junto al renovado Hotel de Jérica una serie de actividades de trufiturismo, donde más allá de conocer su protagonismo sobre los manteles, pueda visitarse el lugar donde se recolectan, conocer de cerca en qué cosiste su misterioso ciclo reproductivo a los pies de encinares y otros árboles de pareja especie e incluso salir de caza con los perros truferos. Para finalizar y coger fuerzas, un almuerzo campestre. Alojamiento y menú The Soul os Truffle también incluido. Toda una experiencia.